¿Finalmente libre de humo? Queremos explicarte por qué y cuándo una abstinencia brusca de nicotina puede ser peligrosa y qué alternativas menos riesgosas existen.
Casi todos los fumadores piensan en dejar de fumar colgando los cigarrillos para siempre. Sin embargo, el método del cese abrupto no funciona para todos y, según los expertos, en algunos casos puede ser incluso peligroso física y mentalmente.
Queremos explicar por qué la abstinencia brusca es peligrosa y que existen alternativas menos riesgosas.
¿Qué se entiende por una abstinencia brusca de nicotina?
Cuando el cuerpo recibe nicotina diariamente, se libera en mayor cantidad la llamada hormona de la felicidad, la dopamina. El fumador se siente relajado en ese momento y se suprimen emociones negativas como el estrés y la tensión. Sin embargo, después de un tiempo el cuerpo desarrolla tolerancia a la nicotina, y el fumador debe consumir cada vez más cigarrillos para obtener el mismo placer. Esto conduce a la adicción y al aumento del consumo de nicotina.
Si de repente dejas de fumar, sentirás frío. El cuerpo se vuelve repentinamente incapaz de absorber nicotina y reacciona con síntomas típicos de abstinencia como mayor inquietud e irritabilidad. Debes ser consciente de los riesgos y peligros del cese abrupto.
¿Qué peligros existen con una abstinencia brusca?
Expertos en salud británicos advierten sobre la abstinencia brusca, ya que puede sobrecargar el cuerpo. Entre los riesgos se incluyen:
Problemas cardíacos
Pequeñas cantidades de nicotina inicialmente aumentan la presión arterial y la frecuencia cardíaca. La ingesta regular y dosis más altas producen el efecto contrario, ralentizando la frecuencia cardíaca cuando se desarrolla tolerancia.
Problemas digestivos
La nicotina también afecta la digestión, ya que aumenta la producción de ácido gástrico y acelera el proceso digestivo. La abstinencia brusca reduce la cantidad de ácido gástrico, lo que puede causar síntomas negativos como náuseas y vómitos.
Problemas respiratorios
La tos del fumador es un problema molesto con el que muchos fumadores luchan. Nuestros pulmones tienen diminutas cilias que se encargan de transportar el moco fuera de los bronquios. El humo les daña y las personas comienzan a toser. Cuando de repente no hay más humo en los pulmones, las cilias comienzan a crecer nuevamente, lo que inicialmente causa dificultades respiratorias y tos.
Efectos mentales
Como se mencionó, los cigarrillos afectan el cuerpo y la mente. La nicotina suprime las emociones negativas que salen a la luz cuando realizas una abstinencia brusca. Por ello, la abstinencia puede afectar muy rápidamente la salud mental.
¿Cómo se puede prevenir una abstinencia brusca?
En lugar de realizar una abstinencia brusca, puedes intentar reducir gradualmente tu nivel de nicotina. Los siguientes productos y ayudas están disponibles para ayudarte a dejar de fumar.
· Cigarrillos electrónicos
· Parche o chicle de nicotina
· Uso de Snus
Los productos Snus tienen la ventaja de estar disponibles en diferentes concentraciones. Por lo tanto, puedes reducir gradualmente el contenido de nicotina. Las variedades suaves contienen aproximadamente 4-8 mg/g de nicotina, y también hay variedades sin nicotina que son excelentes alternativas al tabaco.
Conclusión – A veces una reducción gradual es más beneficiosa
La abstinencia brusca no garantiza el éxito para todos y puede ser peligrosa para algunos fumadores. Pueden aparecer problemas digestivos y cardíacos. Los desagradables síntomas de abstinencia a menudo llevan a volver a fumar.
Por esta razón, la mayoría de los expertos recomiendan una abstinencia gradual. Los productos Snus con diferentes niveles de nicotina son ideales para reducir gradualmente el consumo de nicotina y al mismo tiempo son hasta un 99% menos dañinos que los cigarrillos.
